Si queremos que las cosas pasen: ¡más mujeres en política!

marzo 23, 2011

Hoy se celebra el día internacional de la mujer, y como muchos saben, esto  en conmemoración a los esfuerzos históricos que las mujeres y hombres han efectuado por lograr la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Sin ánimos de caer en el populismo o la demagogia,  quiero aprovechar esta oportunidad para expresar en algunas líneas  mi sentir o visión respecto a la importancia que tiene la participación de la mujer en la actividad política.

Si buscamos el significado de la palabra mujer encontraremos que corresponde a  “persona del sexo femenino”, sin embargo la mujer ha significado, significa y seguirá significando mucho más que la definición simplista que nos puede entregar un diccionario. Lo anterior pareciese ser muy obvio en nuestros días, pero si nos remontamos tiempo atrás nos daríamos cuenta que hay un proceso que ha implicado esfuerzos inconmensurables.

La mujer a lo largo de la historia se ha encontrado excluida de la actividad política, una verdad que si revisamos los libros de historia y los acontecimientos, podremos comprobarla. En esta  dualidad existente de lo público y lo privado, el fundamento que ha basado esta exclusión ha sido: “el espacio que le corresponde a la mujer es el hogar y el espacio del hombre es la actividad política”. Lo que vivimos hoy en día a todas luces es una realidad positiva en comparación a lo que sucedía en el pasado, sin embargo tampoco es un presente en el que se haya logrado todo.

La igualdad de oportunidades entorno a la actividad política se entiende como la participación y, a su vez, la representación en los cargos de toma de decisiones, mas sabemos que las mujeres no actúan en las decisiones políticas, ni acceden a cargos de poder en la misma manera que los hombres. En la población de nuestro país las mujeres son más del 50% y también lo son en el padrón electoral, por una lógica de proporcionalidad directa esto debería reflejarse en los Gobiernos, en el Congreso o los partidos políticos, pero señores nos encontramos con una realidad totalmente distinta.

Otra frase que se nos puede venir a la cabeza es: “Detrás de cada hombre destacado, hay una gran mujer”. Esta es una frase que tenía como intención original exaltar el rol de la mujer, sin embargo pongamos atención en la palabra “detrás”,  esto otorga un rol de personaje secundario en muchos casos a la mujer.  Esta expresión es la manifestación de ciertas murallas socioculturales que todavía se encuentran atadas a condicionamientos históricos, prejuicios y estereotipos que la sociedad ha ido cargando de tiempos anteriores. Si usted cree que esto es un análisis excesivo, yo le hago la siguiente pregunta ¿Porque todavía encontramos responsabilidades entendidas como “responsabilidades femeninas”?

Ahora bien, otra verdad que considero importante mencionar es que aun en nuestros tiempos es más complejo para la mujer estar y ascender en materia política. Hagamos un simple ejercicio de imaginación, pensemos en una  carrera de 400 metros planos, donde sus dos únicos competidores son un hombre y una mujer, y los dos se encuentran bien acondicionados física como mentalmente. El camino del hombre se encuentra libre, sin embargo el de la mujer pareciese estar lleno de vallas, convirtiéndose para ella en una carrera de 400 metros vallas. Siendo esta última lógicamente mucho más difícil, pues requiere de: la capacidad de un velocista, la atención al ritmo de carrera y en especial al número de pasos realizado antes de los obstáculos. Esto corresponde a una metáfora de la realidad concreta que las mujeres deben enfrentar al momento de iniciar una carrera en  política.

En la realidad, la mujer que está en política se ve enfrentada a variados escenarios. La mujer en política pasa a ser bandera de todo su sexo, representante del todo colectivo. Choque de roles entendidos como propios de una mujer y política. En los Partidos Políticos en general la mayoría son hombres.

Hay un punto donde quisiera hacer especial hincapié, en alguna oportunidad escuche unas palabras de una persona que llevaba mucho tiempo en política, donde decía que a las mujeres para estar en política y sobre todo para mantenerse en ella, deben adquirir actitudes e incluso rasgos varoniles o propios del hombre. Y hay mujeres que siguen al pie de la letra este principio. En mi opinión una mujer en política, debe ser y actuar como mujer en todo sentido. Su visión, su opinión, su capacidad de análisis, su sensibilidad, su entrega, su espíritu de servicio público, su capacidad de escuchar; todas estas características que le son propias enriquecen totalmente la forma en como se hace política en nuestros días.

Parte del análisis anterior pareciese ser una descripción pesimista, sin embargo quiero plantear que la intención es dar a conocer que el desafío es el doble de mayor.Las mujeres todavía tienen un largo camino por recorrer y por lo mismo sus frutos serán el doble de mayores.

Si bien es cierto que la democracia debe entenderse como un medio y no un fin, esta es un valor fundamental y el fin es el bien común. Y para que este bien común se realice es necesario en gran medida que existan más mujeres en política. La participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones es la principal arma para acabar con la discriminación y pobreza en que viven. Es donde se convierten en fundamentales los espacios para que la mujer pueda hablar con voz propia.

 

Artículo publicado por Rodolfo Marín en: http://politicarock.cl/hjkl/si-queremos-que-las-cosas-pasen-%C2%A1mas-mujeres-en-politica/